miércoles, 25 de octubre de 2017

Suprimamos la suerte de varas


Aunque haya a quién no le parezca bien, preservemos el primer tercio, exijamos una suerte de varas íntegra, exijamos que nos permitan ver al toro en el caballo, que no nos quiten una tercera parte del espectáculo.


Cada día me felicito más por no tener la costumbre de ver el panfleto taurino que una vez a la semana se emite en la televisión pública, esa que controlan unos señores que dicen que defienden la fiesta de los toros. De verdad, no sigan defendiéndola, porque me veo que en dos patadas cierran las plazas de toros y las convierten en macrodiscotecas para goce y disfrute del personal. Aunque quizá no tengamos que quedarnos en que los señores de la tele digan ahora que los toros ya salen picados o que no les importa el castigo que se infrinja al toro. Quizá el origen de todo esto tengamos que ir a buscarlo a aquel lejano 1992, en que el señor Corcuera, que se decía aficionado, permitió la reducción de tres a dos varas, porque a los toros les costaba ir tres veces al caballo, así que con todo su sentido común, el suyo, se legislaba en favor de un puyazo menos, en lugar de hacerlo para que se cumpliera el reglamento vigente en aquel momento, tres puyazos en plazas de primera y dos en las demás. Y mire usted por dónde, que la “evolución” en la cría del toro de lidia, ahora nos dice que una vara o incluso ninguna. Y ya puestos, ¿por qué no modificamos las banderillas y las ponemos velero? ¿Por qué no hacemos que el toro sea de tres años, luego de dos, luego de uno y luego un bonito carretón patrocinado por aceitunas la Española y empujado por el Jacin, que siempre tuvo mucha chispa? 

Pero si aún no estábamos ya rebosados de todo, hay que escuchar las sesudas opiniones de supuestas voces autorizadas. Empezando por una señora veterinaria de la plaza de Murcia, que con ese donaire mediterráneo, aunque igual es Navalperal del Sonso, afirmaba que a la gente no le gusta que piquen a los toros, que pitan cuándo va al caballo. ¿Una señora veterinaria taurina suelta semejante… cosa sin abochornarse, ni ponerse ni un tantico así colorá? Que solo espero que el paisanaje murciano no se lo tome en cuenta, pues igual tilda de menguados mentales a toda la provincia y ofendería menos, pues todavía se podría tomar como un insulto y aún se podría echar mano del no ofende quién quiere, sino quién puede; y está claro que esta señora no puede. Ella simplemente se limitaba a contar una barbaridad como si el público de la Condomina no diera para más ¡Válgame! Pero, ¡ojo! Que la cosa no acaba aquí, que aún va el señor presidente y en ese empeño de arreglarlo, lo condecora para una fiesta, que suelta lo mismo, que el público pita, pero aclara que el aficionado no. Moraleja, que a los memos que no saben se la podemos meter hasta la cepa, que no se enteran. Eso sí, a los señores aficionados no, que esos saben lo que se traen entre manos. Muy bien, señor presidente, o sea, que cuándo usted se sube al palco no lo hace para hacer cumplir el reglamento, salvaguardar la integridad de la fiesta y defender los intereses de todos, aficionados y asistentes eventuales a una plaza de toros, sino para ver si se la cuela, bien colada. Pero si a quién se hace caso es al público, ese que tantas veces dicen que es soberano y por agradarle se obra en contra del reglamento, en contra de esos aficionados que supone que saben, entonces está actuando deliberadamente incumpliendo una norma. ¡Caramba! Y esto dos autoridades de una plaza de toros, la señora veterinaria, cuyo criterio, el buen criterio, se hace imprescindible no solo en las operaciones previas a la celebración de un festejo, sino, también, durante el transcurso de este. Y el señor presidente, al que se supone garante del buen nombre y buena fama de la fiesta de los toros. Pero tranquilos, que si esperan que sean los señores de la prensa los que les censuren sus actuaciones y les pongan los puntos sobre las íes, búsquense acomodo, porque ya saben como opinan, que total, ¿para qué el caballo? Si ya sale el toro picado, nos lo evitamos y si en lugar de picar se hace que se pica, pues también vale. Y se quedan más anchos de Pacorro en una tinaja.

Afortunadamente, a su manera, Sebastián Castella puso un poco de sentido común, de cordura, en este galimatías de la estupidez auspiciado y proyectado al mundo por ese programa de toros de la televisión pública estatal. Pues bien, el matador francés aparte de justificar las caídas de los toros como un síntoma de bravura, que eso es otra cosa que nos podría explicar, aunque en según que casos, hasta le doy la razón, admitió la necesidad irrenunciable del tercio de varas, la necesidad de picar a los toros y no para quitarle fuerzas, que es otro de los peregrinos y simplones argumentos de los seguidores de la Tauromaquia 2.0, sino para asentar al animal, para ahormar las embestidas., algo a cumplir en todas las plazas en las que se den corridas de novillos y de toros, además de eso ya tan en desuso de ver la bravura y esas cosas que decían los antiguos. Pero si prescindimos de esto, al final va a ser que es verdad que se creen que lo del caballo es para quitarle fuerza al animal y ya puestos, si el toro sale ya picado, si sale sin fuerzas, si sale arrastrándose, podremos concluir que este será el fin de la fiesta, pero de momento vayamos corriendo a dar gusto a tanto taurino sin afición, que solo busca engrosar su bolsa y no le demos más vueltas, antes de que todo acabe, suprimamos la suerte de varas.


Enlace programa Tendido de Sol del 22 de octubre de 2017:

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La de barbaridades que hay que escuchar de esos comentaristas taurinos de tv. en especial al del pelo engominado. Antes, era un programa que informaba de los acontecimientos ocurridos por las distintas plazas y era obligado oírlo para estar informado. Desde hace bastante tiempo, que no lo pongo. Me cabrean. Un saludo. Rigores.

Enrique Martín dijo...

Rigores:
Yo tengo la costumbre de no verles, incluso cambiar de canal cuándo les veo aparecer, pero ya ves, al final te acabas enterando de todo.
Un fuerte abrazo

Anónimo dijo...

Ahora lo que importa es la embestida "chochona",amontonar derechazos,corte de orejas a mares y si cuela el indulto,albricias.El aficionado indefenso al abuso.
M.D.S.

fabad dijo...

En algunos sitios de Francia, no creo que lo quiten. Es lo mas importante y a veces lo mas lucido... Pero si lo piensas bien, en nuestra Península es casi imposible encontrar una buena suerte de varas. Incluido Madrid, Pamplona y Bilbao. Solo en situaciones muy puntuales.
En Granada hace tiempo que desapareció... Y en particular nuestro Fandi pide el cambio antes de que el Toro llegue al caballo.
pero seguiremos, inasequibles al desaliento.

Enrique Martín dijo...

M.D.S.:
Quizá es que nuestra fiesta ya no existe y este engendro no logramos entenderlo, para ello tendrían que hacernos un lavado de cerebro y eso sí, lo que quieran, pero mis recuerdos y lo que yo vi, esos no los cambio por un rato de alegría festivalera.
Un saludo

Enrique Martín dijo...

Fabad:
Se va a cambiar el tercio antes de que cambien el tercio para que salgan los picadores. Es muy triste pensar que en Madrid se habrá viosto más o menos la suerte, menos de media docena de veces.
Un abrazo