lunes, 24 de octubre de 2016

Y a partir de ahora, ¿qué?

Sería un logro la vuelta de los toros a Cataluña y más aún si no fuera solo en Barcelona y con José Tomás en días contados 


Ya se ha confirmado la nulidad declarada por el Constitucional de aquella sonora prohibición de las corridas de toros por parte del Parlament de Cataluña. En teoría ya podremos ver una de Garcigrande con Juli, Morante y Manzanares, para satisfacer al buen aficionado. Felicitémonos por tan ilusionante noticia. Aún recuerdo aquellas manifestaciones llenas de dolor e indignación, era como si a la temporada española le hubieran cortado un brazo y una pierna y a partir de entonces ya todo sería vivir en un mundo precario sin los toros en Cataluña. Que no quiero yo decir con esto que me agradara aquella incoherente e interesada decisión que aprobaron por mayoría los representantes del pueblo catalán, ni mucho menos, pero... Y aquí viene el pero; todo era consecuencia de un abandono por parte de los taurinos de la fiesta, primero en toda Cataluña y por último en Barcelona y luego los valentones políticos de entonces se lanzaron a apuntarse el tanto de acabar con la ya más que finiquitada fiesta en aquellas tierras. Sirva el ejemplo del puntillero que da el golpe final a la res y nos quiere convencer de su valor, torería y valor lidiador, haciendo de menos al maestro y a las cuadrillas.  Los cacheteros del Parlament solo despenaron al toro de la fiesta que los mismos taurinos habían antes lidiado y estoqueado con un bajonazo infame, desde tiempo atrás.

Pues bien, ahora se supone que todo eso ya quedó atrás. La cosa no está fácil, por supuesto, pues ya empiezan a cacarear las lenguas de palabrería incontenible que no van a permitir la vuelta de los toros a Cataluña, que si hace falta repetirán la suerte de la desobediencia, porque ellos lo valen. Que no es por dar ideas, pero, ¿se imaginan que los vecinos de Barcelona decidieran no pagar el impuesto de circulación, ni el aparcamiento regulado, ni por supuesto las multas que se les impusieran por incumplir tales obligaciones? Igual la señora alcaldesa no solo les perdonaba, sino que igual hasta les pondría una calle: calle de los “Con un par”. Estaría curioso, pero volvamos a lo del toreo, que bastante tenemos con lo nuestro. Pues bien, ¿y si una empresa decidiera montar veinte festejos ejerciendo su libertad de negocio? Se le alquila la Monumental al señor Balaña y a partir de ahí, toros los domingos. Si la asistencia no fuera más allá de cuatro paisanos y cuarenta guiris, igual no se llegaba ni al paseíllo, pero ¿y si primero hubiera diez mil aficionados, luego doce mil, así en progresión hasta alcanzar unos niveles de asistencia respetables? Igual alguno cambiaba de actitud, no fuera a ser que hubiera más aficionado de lo imaginable y que convirtieran aquel conflicto en un espolón en el talón para las autoridades catalanas. No me perdería ese espectáculo por nada del mundo.

Ahora bien, ¿ustedes creen que habrá quién corra para montar media docena de espectáculos en Barcelona o dónde quiera que fuera? Y que a su vez respondiera la afición. ¡Uff! Mucho imaginar. Y que conste que no dudo que fuera toda la afición catalana; otra cosa es el volumen de tal afición, a la que por otro lado abandonaron en su momento los poderes del taurinismo, todo sea dicho de paso. Que no dudo que se monte un gran festejo, quizá con José Tomás y los acompañantes que quiera poner cada uno. José Tomás y un torero catalán, el torero del pueblo de cada uno, el que más simpático les pueda parecer, el más fotogénico, el de más tirón entre la juventud, el más arrollador entre las jovencitas, mister fotogenia 2015, el del pico de oro, el que quieran, pero, ¿y luego? Que se agotarían las entradas, sin duda, pero aún así, ¿hay futuro para los toros en Cataluña? ¿Existe una afición lo suficientemente nutrida en esta Comunidad Autónoma como para alimentar la fiesta y garantizar su continuidad? Ojalá me equivoque, firmaría ahora mismo esto como un error, pero quizá no sea demasiado descabellado pensar que no. Tarde o temprano volverían los cacheteros de los políticos para apuntillar a una fiesta moribunda en este rincón de España. Tengo la sensación de que seguiría en el abandono en que se encontraba hace años y que ninguno de los que tendrían capacidad para intentar salvarla moverían un dedo por ella.

Llámenme pesimista, pero uno ya tiene quizá demasiado asumido eso de que no haya toros en Cataluña, o quizá debería decir en Barcelona, igual que empiezo a asumir algo parecido en otras comunidades españolas, pero lo que no sé cómo soportaría de nuevo pasar por el trance de “la última corrida”, “el último paseíllo”, “el último toro”, ese paseíllo de los toreros a hombros por las calles de Barcelona por última vez, llevados por esas gentes a las que les robaron algo muy importante en sus vidas, algo que les identificaba con su tierra, con su cultura, con esa pasión que les daba la vida, con ese poder adorar al toro en su casa, sin tener que viajar a otros lugares como apestados. Vale, ya ha quedado anulada la prohibición de las corridas de toros en Cataluña, pero, y a partir de ahora, ¿qué?


Enlace programa Tendido de Sol del 23 de octubre de 2016:

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pedro Balañá Espinos, el gran impulsor de La Monumental falleció en 1965, le sucedió su hijo.Ya nada sería igual.En el mismo año actuaron The Beatles y en esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como Don Quijote los vio, dijo a su escudero:
_¿Qué gigantes?_ preguntó Sancho Panza
Mario Cabré, ídolo local, el mejicano Arruza, Bernardó y Manolete en los años 40..._ La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear The Rolling Stones, Bruce Springsteen, Bob Marley, entre otros, actuaron a pesar de no tener una buena acústica y aquellos que allí ves, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas como fué la reaparición de José Tomás tras cinco años retirado.
Mire vuestra merced._ dijo Sancho_que aquellos que allí se parecen no son gigantes sinó municipios antitaurinos donde se prohíben las corridas de toros y los espectáculos con toros que incluyan la muerte y la aplicación de las "suertes" de la pica, las banderillas y el estoque.
Bien parece_respondio Don Quijote_ que no estás cursado en esto de las aventuras,porque hágote saber que se seguirá celebrando los correbous, incluyendo el bou embolat,el Parlamet de Cataluña aprobó una moción de reconocimiento a estos festejos.
Y diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba y desde entonces continua deshojando la margarita... sería un gran centro comercial, lugar para conciertos,solar para inmobiliarias...tal vez una gran mezquita, pero él iva tan puesto en que eran gigantes que ni oía las voces de su escudero.
Levantose en esto un poco de viento, y las grandes aspas comenzaron a moverse y la Comunidad de Madrid optó por blindar la fiesta de los toros declarándola Bien de Interés Cultural y diciendo esto y encomendándose de todo corazón a su señora Esperanza Aguirre, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante y embistió con el primero molino que estaba delante y tras seis años han dictado sentencia donde claramente se dice que al dar una lanzada en el aspa, la envolvió el viento con tanta furia,que hizo la lanza pedazos, llevándose tras de sí al caballo y al caballero, que fué rodando muy maltrecho por el campo.
_!Válgame Dios! _dijo Sancho_ ¿No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento, y no lo podía ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza?

Saludos,Sr.Enrique ruego a usted indulgencia por haber estado manoseando al Manco de Lepanto que andaba con dos dedos de polvo en la estantería, en vez de pasarle la aspiradora lo metí en la termomix y ha salido echo unos zorros.
Veré de enmendarme.
Ängel.

Enrique Martín dijo...

Ängel:
No soy nadie para que se le pida indulgencia y mucho menos para concederla. Si acaso y no haciendo caso, permíteme que me zambulla en tus letras, que las disfrute, que las piense y que pase un buen rato dándole vueltas a este pleito de Cataluña que, aunque creamos lo contrario, no creo acabado. Doña Esperanza blindó la fiesta en Madrid, pero no con acero de verdad e integridad del toro que todo lo puede, sino con cartones remojados de leyes que igual que se votan que sí, se pueden votar que no, como si la fortaleza de esto pudiera ser por decreto. La salud de la fiesta nace del ruedo y depende del toro, si este falla, adiós, pero si no, si no, amigo Ängel, no hay quién pueda con él.

Un abrazo y muchas gracias por tu aportación

MARIN dijo...

Enrique:
No puedo estar mas de acuerdo contigo. Si existiese algún valiente dispuesto a dar el primer festejo en la monumental, se apuntarían todos. Las figuras se darían de ostias por aparecer en la primera foto del "Después de", de lucir la senyera en la vuelta al ruedo entre despojos. El callejón lleno del taurineo existente para salir en las galerías de Mundotoro o Aplausos (como en el homejaje a Victor Barrio) mientras los aficionados aguantarían los improperios en las puertas de acceso por parte de los antitodo apoyados por sus políticas de turno mientras los mossos no harían nada (al fin y al cabo son todos unos mandados. He dicho todos, no solo los mossos). Pero...¿y al segundo festejo?, ¿y el resto?. Depende de la monea.
El ejemplo mas claro ha sido el homenaje que se le iba a dar a José Manuel Soto en la Maestranza. Un profesional del toro al que un eral en una plaza de estos mundos de Dios le arrancó una pierna y a los que las figuras volvieron la cara. Chapó por los que se ofrecieron, pero la misma mañana del festival había vendidas tan solo dos mil entradas con su correspondiente suspensión. Este es el panorama del sistema, así que imáginate lo que sería de Barcelona y su afición. Lo que muerto está, a veces, bien muerto está. Y como dices, ojalá tenga que comerme todo lo que piense por estar en un error. Nada me gustaría mas.

Después del chapón que te he dado, un abrazo enorme.

Anónimo dijo...

Es un coso perdido.El trilero produgtor de jarte no asoma a ronear por tener que armar el timo en Las Ventas,donde ya no espera la concurrencia y pocos aficionados con tenedor y cuchillo.
T.B.G.

Enrique Martín dijo...

Marín:
Ya nos gustaría a ti y a mi dentro de un tiempo, decir que todo esto que escribimos eran barbaridades y que estábamos equivocados de cabo a rabo, pero tal y como pinta esto, igual hasta acertamos. Y a poquito que rasques, pues te seguirán viniendo ejemplos a la cabeza. Esto se ha desvestido de la verdad, de la pureza y no interesa ya ni a los que viven de ello; bueno, a estos menos que a nadie.
Me encantan estas chapas tan llenas de sentido común.
Un abrazo

Enrique Martín dijo...

T.B.G:
Date cuenta si estará perdido, que solo hablamos de la plaza de Barcelona, las demás ya ni las consideramos.
Un saludo